Les comparto la reseña de «Matilde» de Carola Martinez Arroyo, una novela que retrata la cotidianeidad de una nena de ocho años junto a su madre y su abuela, durante la dictadura de Pinochet en los setenta.
“Matilde” es una novela de Carola Martinez Arroyo que relata un fragmento de la vida de Matilde, una nena a quien le toca vivir sus ocho años, junto a su madre y su abuela, durante la dictadura de Pinochet en Chile. Ella quiere jugar con amigas, quiere tener como las demás su álbum de figuritas de Sarah Kay, quiere un Cariñosito. Quiere dejar de ser pobre, quiere que le cuenten qué es lo que sucede, quiere poder hablar en la escuela con libertad y no tener que mentir más sobre su papá “que está de viaje” y todas esas cosas. Quiere querer a su maestra y a su vecina y sus sentimientos entran en conflicto cuando se da cuenta que no puede confiar en ellas. Su mamá nunca está cerca, ella la entiende, sabe que busca a su papá, pero la extraña. La abuela la acompaña a la escuela, la ayuda, de a poco construyen juntas una complicidad para hablar y escuchar noticias de todas esas cosas que “no puede contar en la escuela”. Viven solas, las tres, con un hijo/compañero/padre que no está, que no saben si está muerto. Tres generaciones de mujeres haciendo lo que pueden, formando parte de una red que marcha, busca, se rebela.
Carola le pone una voz a Matilde que es genuina, es honrada, es a la vez tierna, infantil, contundente, certera, clara. Matilde es una niña segura de sí misma, sabe lo que quiere y, lo que no entiende, lo piensa, lo sostiene rumiando en sus ideas hasta que cobra sentido. A veces, ver la realidad a través de los ojos de una niña es como calzarse unos anteojos nuevos, con una corrección que necesitábamos aunque no lo supiéramos. El paisaje de pronto se aclara y uno ve con nitidez cosas que no se veían bien.
Una historia tremenda, como todas las que recuperan relatos de desaparecidos y terrorismo de estado. Si bien la historia no está basada en hechos reales, perfectamente podría ser un relato documental. La mirada niña aporta luz y esperanza. El libro utiliza un recurso bello: hay un fragmento, sobre el final, recuperando años de exilio, que está narrado enteramente con ilustraciones. Me pareció un paréntesis en la historia, para descansar la narración, mientras las palabras se asientan, reposan y tejen redes de sentido y articulación con nuestras otras lecturas sobre el tema, y así poder volver sobre el final con renovada energía.
+info
Carola Martínez Arroyo
Colección Zona Libre
Norma, 2017
128 páginas
ISBN 9789875457126