A veces es imposible hablar de un libro sin contar una historia. Y es el caso de este libro, que llegó a mis manos mucho, pero mucho antes, de llegar efectivamente a mis manos. Hoy les quiero contar esa historia, la de cómo conocí a Alex, a János y a “Entonces el libro”, un libro libre, que acabo de soltar para que cuente su historia, al menos una parte de la historia, a alguien más.
Ese sábado era un lindo día para salir
Un libro lleva a otro libro. Hace un par de años leí un precioso libro de Ana Paulinelli “Yolana” (de editorial Viento de Fondo) del que quedé enamorada, pero eso es parte de otra historia. Por esa misma época había decidido meterme de lleno en el mundo editorial de mi ciudad y Viento de Fondo me dio la excusa perfecta porque es un sello editorial precioso, tiene un título más hermoso que otro. Fue así que en enero de 2013 me enteré que uno de sus libros se presentaba ¡¡en Icho Cruz!! en las sierras de Córdoba ¿Qué mejor que ir a pasar una tarde al río, visitar a la familia que vive por ahí y cerrar la tarde con la presentación de un libro? Acomodamos todo para viajar ese sábado y allá fuimos. Como dice mi amiga Eventera, era un lindo día para salir.
“90 años es suficiente
para comprender la nostalgia
de lo que puede desaparecer
con la propia muerte”.
El primer banner unió el libro a mi historia personal de una manera que muy pocos libros han logrado con tan pocas palabras. Mi abuela, con un poco más de noventa años, estaba yéndose poco a poco de la vida por esos días. Yo lo sabía y, recién llegada a la presentación, me embargó una nostalgia de esas que a veces es tan necesaria. Descubrí después que «Entonces el libro» tiene todo el tiempo esa intervención de la poesía enmarcada por el color, el diseño y la narración de una historia desde sus protagonistas, desde las fotos, los cuadros, los collages y la Historia, todo desde la particular mirada de su autora, que hacen al libro un objeto tan especial.
Esa tarde de sierras conocí a Alex Appella, la autora. Recuerdo que me llamó la atención que toda la presentación estuviera en sus manos, era la protagonista del momento, recibiendo al público, charlando, contando del libro, brindando. Descubrí después que el lazo que la une al libro es tan especial que no podría haber sido de otra manera. El libro enlaza su pasado, su presente, la historia de su vida, su familia, lo que es y lo que quiere ser. Hace años viajó a Córdoba para averiguar quién era uno de los retratados en una vieja foto familiar encontrada entre cosas antiguas, herencia de su abuelo. Una foto donde aparecía alguien a quien nadie conocía, o del que nadie quería hablar y decidió viajar desde EEUU a Córdoba a averiguarlo. Y se ve que en estos años descubrió en Córdoba, su lugar en el mundo, porque por estos lados se quedó.
La historia de János
Dice Alex en la página de facebook del libro: “En 1994, con veinte años, vine a Argentina para preguntarle a János (su tío abuelo) en persona. János tenía entonces ochenta y cuatro y una salud precaria. La primera vez que llamé a su puerta sólo tenía la esperanza de que aceptara encontrarse conmigo. No me atrevía a imaginar que hablaría sobre la historia de nuestra familia. A pesar de su carácter, yo quería correr el riesgo de preguntar.
János me abrió la puerta. Me miraba fijo con sus amenazantes ojos del color del hielo. Refunfuñó un poco. Me llevó a su escritorio. Escuchó mis primeras preguntas, balbuceantes. Y decidió responder. Desde ese momento, János desplegó nuestra historia familiar a partir de un velo de misterio cuya existencia nunca habíamos conocido. Al revelar la verdad sobre Árpád, que era, de hecho, un cuarto hermano, János revelaba todo lo que mi abuelo había escondido al pisar América: nuestra herencia, nuestra identidad.”
János cobra una importancia determinante en el relato: la fuerza de un personaje protagónico que a la vez retacea la información y a la vez no se guarda nada. Logra establecer una relación con Alex sumamente interesante, que me tuvo en vilo como lectora, porque a pesar de estar leyendo el mismísimo libro publicado, me enfrasqué tanto en el relato que incluso llegué a preguntarme si finalmente János habría o no dado el permiso para su publicación.
Las historias sobre el Holocausto abundan. Y esta podría haber sido simplemente una historia más, tal vez interesante sólo para los miembros de la familia o los conocidos de la autora. Sin embargo, sucede que no es una historia más sobre el Holocausto, se transformó, gracias a la mirada original de Alex y a ese vínculo que la unirá por siempre al libro, en una forma de búsqueda de la identidad, de respuestas, de entender a la familia y de tantas cosas más que cada lector podrá descubrir al leer un libro tan distinto a los demás libros.
¿Un libro objeto? ¿Un libro álbum? ¿Una novela gráfica?
Después de una investigación larga y minuciosa que duró años de su vida, Alex se encontró con un impresionante acúmulo de material: fotografías, pinturas, testimonios, cartas originales, mapas. En una conversación que tuvimos una vez, me contó que en un comienzo escribió el libro en clave de narrativa, una novela. Y el resultado no la satisfizo en absoluto. Algo faltaba. Y decidió empezar de nuevo, narrando esta vez la historia en clave de collage. Así nació “The János book”, un libro de artista de edición limitada en inglés.
—Es un libro precioso —dijo (János). Tenemos que quemarlo.
(Una de las frases que más me impactó del libro).
Alex es artista, poeta, ilustradora, encuadernadora. Me pregunto ahora que la conozco cómo podría haber contado su historia de otra forma que como lo hizo. No encuentro una respuesta. La primera vez que agarré el libro en mis manos no entendí muy bien cómo leerlo. Uno está acostumbrado a empezar por el principio y que la historia se presente prolija y en orden al pasar las páginas. «Entonces el libro» es una suma de obras de arte, cada doble página es un collage que cuenta una historia de muchas formas a la vez. Hay un texto y unas fotos y mapas y flechas y líneas. Hay rostros, recuadros y preguntas. Hay fotos con aclaraciones y fotos sin aclaraciones. Se puede hacer una lectura desprolija, partes del relato impactan aún antes de leer una sola palabra, Alex interviene y vuelve sobre la misma fotografía una y otra vez en distintas partes del libro y sin embargo no es la misma fotografía cada vez que uno la ve. Cuenta la historia de una manera tan distinta que creo nunca tuve antes una experiencia de lectura tan única. El libro me acompañó varias noches en mi mesa de luz, manteniéndome atenta, expectante.
En unas propuestas de lectura sobre el libro [1], la profesora de lengua y literatura Graciela Csáky dice, a mi parecer con mucho acierto: “A veces es difícil determinar qué tipo de libro tenemos entre manos, como es el caso de «Entonces el libro». Algunos dicen que es una novela gráfica, otros que es un libro de artista y otros que es un libro álbum. Tal vez haya un poquito de cada uno. La autora contó alguna vez que a ella no le preocupa demasiado que su libro forme parte de alguna categoría, lo que desea es que los lectores podamos disfrutar de esta historia familiar tanto por sus palabras como por sus imágenes. palabras e imágenes. Imágenes y palabras. Juntas, abren espacios desafiantes para el lector y lo convocan a descubrir, a pensar, a interpretar, a compartir y debatir”.
He visto en estos años muchos libros objeto, muchos libros de artista, novelas gráficas y libros álbum. No estoy segura que el libro de Alex sea ninguno de esos y a la vez es un poco de todos.
Una apuesta colectiva
El 13 de diciembre de 2012 finalizó una campaña de financiamiento colectivo en la que 59 colaboradores hicieron su aporte para que «Entonces el libro» pudiera imprimirse en una edición en castellano [2]. En el proyecto se puede leer a la misma Alex convocando a los lectores:
«La historia está contada a través de 31 collages a todo color, que integran texto, testimonios, fotografías, cartas originales, cuadros y recuerdos. Al contar la historia así, el lector está involucrado en la interpretación, y se logra una relación con los personajes y los hechos de una manera muy íntima. Pero a la hora de imprimirlo, también muy costosa. Tu apoyo haría posible la impresión del libro en castellano aquí en Argentina. Tu colaboración en la difusión del libro ayudaría en sanar a algo que János siempre repetía: «Lo que nos pasó a nosotros, les pasó a millones de familias en todo el mundo.» Y sigue pasando. «Rebelarse es recordar.» Y, entonces, el libro».
El libro logró el presupuesto necesario para imprimirse y un par de meses más tarde fue queriendo llegar más y más lejos, encontrar más y más lectores. Alex inició así un nuevo viaje. La cosa es que ahora hay una valija viajera llena de ejemplares de «Entonces el libro» que va y viene por todo el país, apadrinada por diversa gente, viajando rumbo a distintas escuelas. En la presentación del libro en la Feria del Libro Córdoba en septiembre de 2013, una profesora pidió la palabra para agradecerle emocionada, junto a sus alumnos, por el libro, por la valija, por las horas dedicadas a leerlo en clase, porque para muchos de sus alumnos «Entonces el libro» fue el primer libro entero que leyeron. Hubo aplausos y lágrimas. De la autora, de la profesora, de los alumnos, y de varios más que andábamos por ahí.
Un libro libre
Tal vez para acabar esta historia debería contarles cómo fue que finalmente el libro llegó a mis manos. Fue en una liberación de libros libres en el Centro Cultural España Córdoba (CCEC). Ese día también era un lindo día para salir cuando fui a llevar una pila de libros al CCEC. Y sacando fotos del patio, hermoso, decorado con libritos volando y cajones y mesas llenas de libros que simplemente podías levantar y llevarte, justo en un momento que sacaba una foto, vi a través del visor que le estaba sacando una foto a un ejemplar de «Entonces el libro» y nos vimos y nos elegimos. Me lo traje a casa y por fin, lo leí.
Me gusta decir que los libros son puertas abiertas, a otros mundos, a otras historias. Pero este libro además tiene la magia de ir abriendo puertas a su paso. Gracias a este libro además hice nuevos amigos. Y me di cuenta que hoy, un año después de conocer a Alex y unos cuantos meses después de leerlo, estoy al fin lista para soltarlo y dejarlo libre. Que siga su camino y junto a su autora sigan recorriendo ese viaje único.
Si lo encontrás ¿me contás?
Una última cosita, el libro tiene una etiqueta de modo que quien lo encuentre pueda hacerle el seguimiento. Y dejar sus comentarios acá.
[sharethis][/sharethis]
Enlaces relacionados
Fanpage de “Entonces el libro…”
https://www.facebook.com/EntoncesElLibroPorAlexAppella
Página del libro en la editorial Viento de Fondo
http://vientodefondo.com/entonces-el-libro/
Página de la autora Alex Appella:
http://www.transientbooks.com/alexappella/alexhome.html
Video de la presentación del libro en DocumentA/Escénicas, abril de 2013
http://www.youtube.com/watch?v=QfI4F2XK-_I#t=19
Movimiento Libros Libres Córdoba
http://libroslibrescba.com/?p=1529
En facebook: https://www.facebook.com/LibrosLibresCBA
[1] Recorridos de lectura, propuestas para leer, interpretar, compartir y escribir:
http://www.transientbooks.com/alexappella/Recorridos%20de%20lectura%20por%20Graciela%20Csaky.pdf
[2] El proyecto de Entonces el libro en IDEA.ME
http://idea.me/proyectos/391/entonces-el-libro
[sharethis][/sharethis]
Trailer del libro:
[sharethis][/sharethis]
2 respuestas a «Entonces el libro. La historia de János, Alex y un libro libre»
Hermosísima reseña: emotiva e instigadora de la lectura. Dos condiciones infaltables para ser una mediadora con todas las letras. Felicitaciones!
Muchísimas gracias Irene por tus palabras. Es la primera vez que alguien me dice mediadora y la verdad que no puedo evitar sentir un poquitín de orgullo.