Una vez que se ha completado la producción de los contenidos de una publicación, sea esta una revista, un libro, u otros tipos de productos comunicaciones editoriales (informes, manuales, catálogos, memorias, incluso tesis), empieza la producción gráfica editorial, etapa final que llevará al proyecto de ser un conjunto de archivos de texto e imágenes sueltas a un producto gráfico terminado, el objeto “libro” o “revista”, listo para poner a disposición del lector.
En las primeras épocas después de la invención de la imprenta moderna, de la mano de Gutenberg a mediados del Siglo XV, esta etapa final era responsabilidad de los impresores, ya que la única tarea gráfica a realizar era en realidad técnica, el ordenamiento de las tipos para el armado de cada página. Con lo cual los primeros avances en el terreno gráfico fueron de los tipógrafos.
No fue sino hasta el siglo pasado, con los avances tecnológicos del sector, que el Diseño Gráfico Editorial surgió como actividad profesional independiente y como una etapa diferenciada de la impresión dentro del proceso de Producción Editorial. Y más precisamente con las últimas décadas del Siglo XX y la llegada de la computadora personal, el Diseño Editorial vivió su propia Revolución Industrial y quedó al alcance de un sector mucho más amplio de la población. Fue en este momento que las decisiones y el armado de la imagen gráfica y estética de la publicación dejaron de estar tan íntimamente ligados a la etapa de impresión y los profesionales de ese sector, para poder ser incorporadas a las tareas propias de la editorial. Las editoriales y medios de comunicación pudieron terminar el producto gráfico casi en su totalidad en sus propias oficinas y la única tarea a derivar era la impresión de los originales.
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Hace unos meses, desde la Diplomatura en Gestión Editorial, dictada por Fundación Abaco y Universidad Católica de Córdoba, me encomendaron la producción de material de estudio para el módulo de Producción Gráfica Editorial de la Diplomatura, tarea que disfruté muchísimo y que me permitió sistematizar y completar muchos artículos que tenía pensado publicar eventualmente en este blog. Es así que con éste doy inicio a una serie de posts sobre «Producción Gráfica Editorial» que publicaré todos los viernes y que espero sea de su interés.
Las distintas notas reflexionarán sobre cuáles son los roles, tareas, protagonistas, etapas, herramientas y recursos necesarios para darle forma a los contenidos de una publicación (en el caso de un libro estaríamos hablando del manuscrito u original) desde sus textos e imágenes originales hasta convertirlo en una publicación impresa como la que podemos encontrar en cualquier librería o kiosco. De esta manera el editor, comunicador o particular involucrado directamente en un proyecto editorial, tendrá herramientas tanto teóricas como prácticas para ser capaz de comprender conceptos básicos del lenguaje visual, intervenir y tomar decisiones correctas en la etapa visual por excelencia de la producción gráfica de una publicación; compartiendo tips y experiencias cotidianas que se pueden presentar y en las formas correctas del envío de originales a imprenta para obtener productos de calidad. También me interesa que reflexionemos juntos sobre la revolución digital que estamos viviendo, cambio paradigmático en el que Internet y la tecnología actual nos interpelan y nos ponen de cara a una revolución tecnológica tan importante como fue la invención de la imprenta misma en su momento.
Los invito a comentar, compartir experiencias, consultar dudas de manera que a esta serie de contenidos la vayamos trabajando en conjunto. Saludos y gracias por pasar!