Comparto una breve reseña del libro «Tres damas junto al mar», de Rhoda Elvine y Edward Gorey, uno de los libros que más me gustan de la colección Pípala, de Adriana Hidalgo. Los invito a leer, comentar y compartir.
Abrir un libro siempre es abrir una puerta. Dependiendo el tipo de historia, el destino de la puerta puede conducirnos a paisajes muy diversos. En el caso de «Tres damas junto al mar» apenas la puerta abre nos llenamos los pies de arena y un viento sereno pero constante nos despeina. Hay que sostener el libro certero con las dos manos, para que no se vuele, no se caiga y no se moje. Atrás, sobre el fondo de las dobles páginas, se ven tres antiguas casas, de techos altos y torre, y al costado siempre el mar, vigilado de cerca por un árbol deshojado de ramas finas y flexibles. En las ramas, trepada siempre, una de las damas. La vista firme en el horizonte, su cuerpo ondulante, seducido por el viento, enredado entre los troncos pelados de su mirador.
Alicia del Riesgo viste larguísimos vestidos ondeantes, sombreros de alas anchas, collares y zapatos de puntas bien finas. Siempre apuntando el aire, siempre lejos del suelo, en equilibrio con sus posturas de vigía en la orilla del mar. El color de su vestido está definido por la ausencia, la ausencia de eso que busca, de lo que espera. Porque Alicia ‘busca el rastro de un ave que una vez vio y que en pleno vuelo para ella cantó’. Día tras día, cuando no hace música o toma el té con las damas amigas, Alicia se aleja de la tierra, trepa el árbol y contra viento, sol, lluvia y moscas, busca y espera…
Edith del Embeleso vestida en jovial amarillo y Catalina del Progreso en formal verde la consuelan y tratan de encontrar una solución. Le ofrecen sendos pájaros enjaulados para que la acompañen y la mantengan entretenida, con los pies en el suelo, lejos de la costa. Pero esos pájaros no son el suyo y Alicia vuelve a buscar ‘en el árbol aún debe continuar, buscando al que vio en aquella ocasión, si esforzada resiste, él la podrá encontrar’.
¿Qué será eso que busca? ¿un destino? ¿un amor? ¿una forma de volar? Los dibujos de Edwar Gorey, de líneas simples y casi sin uso de color (solo tiene color los vestidos de dos de las damas y sus aves) presentan una playa libre, para imaginar a voluntad. La historia de las damas, en versos rimados por Rhoda Levine recuerda historias antiguas, de tiempos viejos. El libro cierra la puerta sin permitirnos saber con certeza si Alicia ha encontrado o no su destino pero nos devuelve al presente con la sensación de haber viajado en el tiempo, con los pies sucios de arena y los ojos desbordados de azul de cielo y de mar.
+info
Tres damas junto al mar
Rhoda Levine
ilustraciones de Edward Gorey
Colección Pípala
Adriana Hidalgo, Diciembre de 2015
18x19cm, encuadernación tapa dura
48 páginas
ISBN: 978-987-3793-21-9