Muchísimas veces he escuchado que la tarea del periodista implica comprometerse con la verdad. Pero algo que aprendí durante mis años de periodista (pocos, universitarios, pero cargados de aprendizaje y de crecimiento profesional) es que no existe esa verdad única absoluta y perfecta y ante todo OBJETIVA. Todo eso no existe.

Lo que realmente importa es comprometerse con la verdad en la que uno cree dentro de sí mismo, verdad que se defiende y que te constituye como persona y como profesional. Esa verdad subjetiva cargada de los argumentos que compartís con tus colegas y compañeros de trabajo y que te ayudan a construir un mundo más justo día a día.

Celebro a los periodistas que no se disfrazan de portadores de la verdad sino que ayudan desde sus herramientas comunicacionales a construir visiones de mundo y de realidad. Que dicen: «esto es lo que yo pienso y te invito a pensar conmigo».

¡Feliz día del Periodista! Marcha nuestra postal de obsequio.

Llegué tarde a esta noticia (en realidad llegué tarde a colgar la postal), pero qué quieren que les diga: «más vale tarde que nunca». Como siempre si les gusta pueden compartirla o descargarla.

Me vinieron a la memoria horas y horas de jugar al pac-man con mi amiga de la primaria, frente a una especie de computadora armada con un grabador conectado al tele, en la que el jueguito estaba en un cassette colocado en la grabadora. Muy ochentoso mi recuerdo y sí… claro… eran los ochenta!

Revisaba el blog y me doy cuenta que todas las últimas novedades han sido postales conmemorativas… qué les puedo decir… (y justo hoy…) Tengo varias notas empezadas que no encuentro el momento de concluir para colgarlas por aquí. Las causas: mucho trabajo… trabajo atrasado… trabajo amontonado… trabajo pendiente… Así que muchas gracias a todos aquellos que confían en mí y el estudio-del-que-formo-parte para sus trabajos! Y, mientras sigo trabajando, les deseo un MUY FELIZ DÍA DEL TRABAJADOR a todos ustedes y un gran abrazo!!