Categorías
El Marcapáginas Leo y reseño

Crónicas subversivas

Reseña de «Crónicas subversivas, 2013-2018», de Pablo Ramos Basta, editada por el sello cordobés Los Ríos. Si les gusta, están invitados a comentar y compartir, gracias.

Llega el mediodía, se prende la radio, esa que acompaña las mañanas, los desayunos, la diaria, en mi caso acompaña desde hace tiempo los almuerzos, y llega “Subversiones”, el programa de Pablo Ramos que sale de lunes a viernes de 13 a 16 por FM 102.3. La editorial es el momento clave, sobre todo si las noticias del día nos atragantaron dejándonos hambrientos de una reflexión a la vez comprometida, poética  y apasionavda.

“La cultura es ese trayecto / que va de uno a otro, / ese viaje a la otredad / del que ya no regresamos igual” dice una de las crónicas titulada “Otro viaje” en este libro que publicó Los Ríos Editorial recopilando diversos editoriales del programa entre 2013 y 2018.

Como lectora siento ese viaje a la otredad, la otredad que va desde la diaria de Pablo, a la mía, a veces tan similares como haber estado pisando las mismas calles en una misma marcha y ser una más dentro del “nosotros” colectivo que él usa; otras veces es una otredad diversa y dispersa, similar o diferente a la de miles de otros oyentes, a la otredad de los protagonistas de las noticias de las que habla, tan lejos o tan cerca como pueda sentirse cada uno de cada otro ser humano.

Pablo habla de la memoria, del monte, la cultura, la identidad y las identidades, la comunidad, la historia; hay crónicas sobre rock, folklore, la ciudad y los medios de comunicación; no faltan las redes sociales ni el neoliberalismo, el capitalismo y la propiedad privada, la religión, la muerte, la vida. “subversione lo que pueda”, dice Pablo: “…no siga estas instrucciones como si fuera mandamientos / subversione lo que pueda / y habite cada momento sereno y consciente, / que la vida es poesía / y nada más”.

Hay un continuum coherente y paradigmático que une las editoriales, puestas una después de otra sin orden aparente más allá de dos grandes partes. En las ‘subversiones totales’ reflexiona sobre temas generales, uno vislumbra noticias que recuerda por alguna palabra clave  entretejida en una marea de poesía militante.

Si uno va atento en la lectura puede incluso recordar hashtags o titulares. Leer estas crónicas es repasar el tiempo de los últimos años en clave de una mirada subversiva, apasionada.

En la segunda parte conformada por las ‘subversiones particulares’, cada crónica tiene un protagonista con nombre y apellido. El hilo conductor de todo el libro es la perspectiva de Pablo, que como dice Camila Sosa Villada en el prólogo, es un historiador-poeta. “¿Quién escribe la historia?”, se pregunta y arriesga una respuesta: “no hay historia como pasado sino que la historia sucede ahora  y es posible modificarlo todo, no solo hacia adelante si no también hacia atrás. Creo que sus editoriales están ubicadas en esta última manera de ver el tiempo. ¿Qué sentido tendría escribir, si la raíz de donde proviene la escritura no fuera el ansia de destruir el corazòn de un sistema que se devora nuestra vida como una plaga?”

“Crónicas subversivas” es un manual de supervivencia contra la angustia y la amargura que deja en la boca el cóctel de noticias diarias. Vuelve a ponernos el poder en las manos. Pablo es un locutor que escucha, nosotros somos escuchadores que hablamos. Para transformar lo que somos. “Ante el avance de los disciplinadores de cuerpos y conciencias / podemos reivindicar la libertad de los sentidos. / Ahora, todavía más, tenemos que reforzar los lazos solidarios. / Si nos están llevando a un matadero, / deberíamos cuidarnos entre todos / y encontrar una salida / que no sea una escalera sobre otros / sino una marea imparable, diversa y presente / que revolucione el estado putrefacto en el que estamos”.

+info

Crónicas subversivas
Pablo Ramos Basta
Los Ríos Editorial, Octubre 2018
20 x 14 cm; 164 páginas; tapa blanda
ISBN 978-987-46990-1-5

Para leer

Semionautas de una odisea colectiva

Navegamos por un mar de signos,
somos semionautas trazando recorridos personales en un mapa colectivo.

La cultura universal es el espacio donde nos movemos:
de las creaciones humanas pasadas creamos este presente,con los pasos del ayer proyectamos el futuro.

Las ideas, las obras de arte, los lenguajes y las tecnologías
son nuestro patrimonio existencial,
conforman una caja de herramientas
que usamos en nuestros viajes vitales;
recreamos las formas legadas montándolas sobre nuevos itinerarios.
Todo lo que se hizo,
todo lo que se hace,
tienen como origen lo aprehendido;
nos apropiamos de lo creado para crearnos únicos pero conectados:
en esa matriz cultural común y colectiva.
Compartimos conocimientos, técnicas y relatos
para reconocernos como parte de un entramado social.

Pero el pasado intenta controlar el presente…

La creatividad humana está en peligro,
el instinto conservador del mercado
pretende mantener el control de lo que se produce y consume.
Por eso inventan legislaciones que detengan el avance de la historia:
patentes, copyrights, regalías, licencias reducidas…;
limitan las posibilidades de crear libremente
en la ciencia, en el arte, en las tecnologías.
Es una lucha entre lo que podemos hacer con lo que otros han hecho
y lo que los dueños de la industria cultural nos dicen que podemos hacer.

La historia de la humanidad está hecha sobre la base de compartir, colaborar, cooperar.
Así inventamos la rueda, la imprenta, Internet…
para viajar con otros,
para sentir que la vida es una construcción colectiva,
una aventura conectada,
una odisea común.

(Crónica perteneciente a “Crónicas subversivas” de Pablo Ramos Basta. Gentileza Los Ríos Editorial)

Reseña originalmente publicada en La Nueva Mañana en la edición del 23 de febrero de 2019: https://lmdiario.com.ar/noticia/132087/cronicas-subversivas-cotidianas-solitarias

¡gracias por compartir!