Enero, cuando era chica, era sinónimo de vacaciones, de verano, de sierras, de río y sol, de caminar descalza sobre el pasto y tirarme de espaldas para descubrir formas curiosas en las nubes, de sentir el brillo del sol en la piel y escuchar cantar a los pájaros, era la mejor forma de empezar el año. Hace mucho tiempo sin embargo, que mis eneros transcurren en la ciudad. Pero hay algo que se mantiene: la certeza de tener un año nuevo, recién empezado, con toda la magia por delante. Porque la verdad es que en enero cuando camino, podría confesar que en realidad paseo, en lugar de trabajar, me divierto, no parece que cumplo responsabilidades, sino que hago las cosas que quiero hacer, no me voy de vacaciones, pero tampoco me amargo. En enero la ciudad la veo con otros ojos, la disfruto con otras ganas… y sigo prefiriendo mirar arriba y encontrar formas curiosas en las nubes. El sol sigue brillando en la piel y por suerte sigo escuchando el canto de los pájaros desde mi ventana.
Es así que acomodé un poco mi terraza digital para recibir amigos y compartir las cosas que me gustan. Pretendo de este blog, convertirlo en un espacio para comentar y compartir novedades e ideas sobre literatura independiente, libros ilustrados y libros objeto, publicaciones independientes y, en general, comunicación editorial; cultura libre y financiamiento colectivo. Y sí, lo confieso, para sacarme las ganas de escribir, y hacer que todo el año sea enero en la ciudad.
El logo de mi sitio es de Mauricio Micheloud ¡Gracias!
2 respuestas a «Sobre enero en la ciudad»
Buenísimo!!! Varias respuestas a tu comentario: 1.Me encantó rebuscar en el archivo hasta dar con esa nota. Nunca más pertinente que ahora y me hizo sentir que colaboraba a esta discusión (cosa que últimamente me venía haciendo falta) 2.Arriba con la creación de blogs. Yo sigo muchísimos y es de lo más interesante compartir y comentar y revisar y un montón de etcs… Finalmente, 3.Vecina: ¡gracias por pasar! y ojalá nos veamos seguido baldeando la vereda y buscando el diario (já).
Me encanta el blog. Fantástico que hayas encontrado esa nota sobre la ley de servicios de comunicación audiovisual que escribimos allá por los tiempos de Huellas. Me diste ganas de armar un blog propio también. Por ahora, me sumo como vecina.